Este año hemos aprovechado un grupo de Fraisoro para ir a Santander a pasar una semanita. Aunque el tiempo no ha sido todo lo bueno que nos hubiera gustado, no hemos parado quietos.
El hotel era estupendo y las comidas tan copiosas, que casi nos tenemos que poner a dieta a la vuelta.
El viaje estaba organizado por el Imserso y nos acompañaron un grupo de Ategorrieta y otro del Centro de Donosti. La experiencia ha merecido la pena y esperamos repetir la experiencia para años posteriores.