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Discapacidad intelectual
ULIAZPI asume, en consonancia con la Confederación Española de Organizaciones a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS) de la cual forma parte, el término “discapacidad intelectual (DI) ” así como la definición de “discapacidad intelectual” de la AAIDD (Asociación Americana de Discapacidad Intelectual y del Desarrollo) en su versión de 2010:
“Es una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa expresada en habilidades conceptuales, sociales y prácticas. La discapacidad se origina antes de los 18 años de edad.”
El enfoque de la AAIDD (American Association on Intellectual and Developmental Disabilities)" es un modelo teórico multidimensional y ecológico que propone 5 dimensiones que abarcan aspectos diferentes de la persona y el ambiente (habilidades intelectuales, conducta adaptativa, participación y roles sociales, salud y contexto) con vistas a mejorar los apoyos que permitan a su vez un mejor funcionamiento individual.
El proceso de evaluación en la DI comprende tres funciones diferentes: diagnóstico (determina la elegibilidad, si existe retraso mental), clasificación (identifica los puntos fuertes y limitaciones) y planificación de los apoyos (identifica la intensidad y tipo de los apoyos necesarios para mejorar el funcionamiento de la persona).
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Los apoyos son recursos y estrategias destinadas a promover el desarrollo, la educación, los intereses y el bienestar personal, y a incrementar el funcionamiento individual. Los servicios constituyen un tipo de apoyo proporcionado por profesionales. Partimos de la premisa de que si se ofrecen los apoyos personalizados apropiados durante un periodo prolongado, el funcionamiento vital de la persona con DI generalmente mejorará. La intensidad de los apoyos se determina en función de la frecuencia (esporádica, mensual, semanal, diaria...), duración (minutos, horas...) y tipo (supervisión, apoyo verbal o gestual, físico parcial, físico total...) y se establecen 4 niveles:
- Intermitente: “Cuando sea necesario”. Se caracteriza por su naturaleza episódica. Así, la persona no siempre necesita el (los) apoyo(s), o tan sólo requiere apoyo de corta duración durante transiciones en el ciclo vital (pérdida de trabajo o agudización de una enfermedad). Los apoyos intermitentes pueden proporcionarse con una elevada o baja intensidad.
- Limitado: Intensidad de los apoyos caracterizada por su persistencia temporal por tiempo limitado. Puede requerir un menor número de profesionales y menos costes que otros niveles de apoyo más intensivos (adiestramiento laboral por tiempo limitado o apoyos transitorios durante la transición de la escuela a la vida adulta).
- Extenso: Apoyos caracterizados por su regularidad, por ejemplo diaria, en al menos algunos ambientes (hogar, trabajo, etc.) y sin limitación temporal, por ejemplo, apoyo a largo plazo en el hogar que puede requerir algún tipo de apoyo físico.
- Generalizado: Estable y elevada intensidad en distintos entornos con posibilidad de mantenerse toda la vida. Estos apoyos generalizados suelen requerir más personal y mayor tendencia a intrusión que los apoyos extensos o los limitados. Requiere de apoyos físicos parciales y/o totales.
La inmensa mayoría de las personas que atiende Uliazpi presentan necesidades de apoyo generalizado.
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